Parado en la Av. Pennsylvania, no hacia mas que pensar en el terrible frio que azotaba Washington D.C , la multitud , proveniente de los mas diversos rincones del globo, esperaba impaciente que el primer presidente afroamericano de los Estados Unidos , apareciera para escuchar su discurso, para degustar, palabra por palabra, su discurso inaugural , un discurso inaugural con una carga historica como no se habia visto antes , tal vez desde la epoca de John Fitzgerald Kennedy. Podia ver , a los personajes mas interesantes de esta gran fauna que es el ser humano, desde quinceañeras rubias hasta africanos puros venidos desde tierras tan lejanas como Camerun o Kenia ( el pais natal del padre de Obama) que bailaban extasiados por el acontecimiento, familias afroamericanas enteras habian venido desde ciudades distantes , para sentirse participes de tan grande acontecimiento historico. Parado , esperando el discurso, una señora afroamericana me pregunto desde donde venia, al respoderle que era peruano, su asombro fue muy grande al reconocer que la fama de su presidente habia llegado tan lejos; Ella habia recorrido cientos de kilometros, era de Alabama, al sur del pais, una region, que historicamente habia sido duramente golpeada por la idiotez humana, que tomo el nombre de esclavitud.
Su discurso , fue magistral , impecable, llamando a la reflexion en tiempos en los que es mas que necesaria y llamando a la unidad, la unidad que un pais aun dividido por lo absurdo necesita a gritos. El frio rozaba el punto de congelamiento, pero esa calidez que senti por vivir en tan enorme momento historico, me hacia resistir , sin sentir nada. El observar ese edificio del Congreso, vestido con sus galas patritoticas de rojo y azul, le daba un marco espectacular a la ceremonia de inauguracion mas esperada de los ultimos 50 años creo yo. Fue el presidente que aun antes de su juramentacion recibio el bombardeo mediatico mas intenso y es el presidente que asumio la responsabilidad mas grande elevada a la quinta potencia, un reto que tal vez ningun presidente en el mundo pueda enfrentar, una terrible crisis economica derivada del exceso de codicia ( enfermedad de la cual estuvo, esta y ojala no este mas padeciendo el pueblo americano) . Tal vez solo Theodoro Rossevelt tuvo el inmenso valor para tan grande desafio , pero el dejo su receta: "Es mucho mejor arriesgar cosas grandiosas , alcanzar triunfos y glorias y exponernos a una derrota, que formar fila con los pobres de espiritu que no gozan mucho ni sufren mucho, por que viven en la penumbra sinsentido que no conoce victoria ni derrota."
Comentarios
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