Aquel dia de Agosto del 2007, era un dia nublado, como nos tiene acostumbrados el clima de la ciudad de Lima en esas fechas, aparentaba ser un dia triste, pero para mi no tanto, ya que parado en el bus con destino a DHL de Lima , pensaba en muchas cosas que iban a cambiar en mi vida ya que una visa de residente en USA no es poca cosa, sobre todo en momentos en que en los Estados Unidos , despues del 11/9 , las cosas en materia migratoria han cambiado mucho.
Mi ansiedad era tal que controlaba dia a dia por la pagina web de DHL, en que condicion se encontraba mi sobre, y el dia en que llegaria, hasta que el dia llego y la pagina me indicaba que el sobre ya se encontraba en la oficina (http://www.dhl.com/splash.html )
Ese dia habia pocas personas, delante mio solo una pareja de enamorados se miraba acarameladamente, tal vez pensando en su futuro en la tierra del tio Sam, ya que parecia que los dos habian sido afortunados, la chica hablaba confiadamente, con esa seguridad que tienen las mujeres cuando ven un futuro mejor, el muchacho solo atinaba a sonreir.
A la parejita , DHL les entrego sus respectivos sobres de color amarillo rabioso, los enviaron a sentarse a comprobar que todos sus datos en la visa fueran los correctos, yo los observaba desde mi asiento, numero en mano , con una miraba entre curiosa y asustada.
La sonrisa de la muchacha , confirmaba la exactitud de los datos, al igual que la mirada aprobatoria del muchacho.
!El que sigue por favor! exclamo la empleada, fui al frente, sonrisa de ganador ( o mejor dicho de temor) alli estaba el sobre bendito, me lo entregaron , tome asiento, y pausadamente busque mi pasaporte, deje de lado apresuradamente un folleto que decia: !Welcome to USA! y alli lo vi casi escondiendose de mi, abri las paginas apresuradamente y la encontre: Inmigrant Visa.
Solo faltaba comprar el pasaje.
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